Vía ASOS |
Hace unos meses vi este vestido de Markus Lupfer y me quedé impresionada. ¿Cómo puede algo ser tan simple y tan impactante a la vez? En el fondo no es más que una camiseta de rayas larga y estampada y no me pareció una buena inversión. Aposté por el DIY porque llevaba tiempo queriendo hacer algún proyecto inspirado en Lupfer. De hecho, pronto haré un jersey inspirado en sus míticos dibujos con lentejuelas, pero utilizaré un diseño propio.
El mecanismo de este DIY es simple, aunque lleva su tiempo. Se trata de pintar sobre tela nuestro propio estampado. En realidad, es un dibujo bastante geométrico y mecánico. El vestido de original lleva plumas, pero yo he hecho una hoja atravesada por una serie de líneas que aportan cuerpo a la silueta. Solo necesitarás un pincel fino, pintura textil y un jersey fino o un vestido.
Otra opción es hacer un sello con cartón o goma y estamparlo. El proceso probablemente será mucho más mecánico y rápido, pero el diseño deberá también adaptarse a esa técnica. Las hermanas de A Beautiful Mess hicieron un proyecto precioso la semana pasada en el que explicaron detalladamente cómo hacer nuestro propio sello y cómo utilizarlo.
La prisa es el ingrediente secreto del desastre. Si trabajas con pintura, no hay vuelta atrás: aquí no vale el Tipp-ex. No obstante en este proyecto es bastante fácil "tapar" y disimular los errores.
No apoyes tu mano sobre el vestido o sobre la paleta. Es muy fácil mancharse las manos y acabar ensuciando el el trabajo. Intenta coger el pincel lo más lejos que te sea posible, siempre y cuando mantengas el pulso.
No apoyes tu mano sobre el vestido o sobre la paleta. Es muy fácil mancharse las manos y acabar ensuciando el el trabajo. Intenta coger el pincel lo más lejos que te sea posible, siempre y cuando mantengas el pulso.
No escatimes en pintura. Cuando empiezas a trazar una línea sobre tela a los 2 o 3 cm el pincel empieza a descargarse ¡No estires la pintura! Las líneas deben ser precisas y definidas, por ello tendrás que mojar el pincel constantemente, de lo contrario el efecto es pobre. La pintura que yo he utilizado es a base de agua (aunque aconsejo no diluir), se fija con la plancha y aguanta hasta 60ºC en la lavadora.
Escucha buena música. Parece una tontería pero en todos los años que llevo pintando me he dado cuenta que el resultado depende en parte de la música que esté escuchando. A veces la concentración nos impide darnos cuenta de que hay algo más allá del lienzo que nos está molestando, pero el trabajo lo refleja.
Espero que os haya gustado este DIY, yo he pasado un rato estupendo haciéndolo :) y aún quedan muchísimos proyectos por delante, ¡ahora mismo tengo tantas ideas que no doy abasto! Un beso a todos!