Estos días estoy un poquito off, pero es que soy de esas personas afortunadas que acaban de empezar sus vacaciones (no me odiéis jeje). Hoy os traigo el outfit que llevé a la cena de despedida de mi máster (todo lo bueno se acaba, sniff sniff). Llevo unos shorts customizados con puntas y mis amadísimos zapatos de Sam Edelman.
Aunque me encantan las tachuelas y, sobre todo las puntas, nunca he hecho ningún DIY con ellas porque el mecanismo es tan simple que casi no necesita explicación. Además es algo que todo el mundo ha hecho ya, no le encuentro el sentido. Sin embargo, os estoy preparando un post con trucos, inspiración y algunas cosas que quizás no sepáis sobre este material.
PD: Perdonad mi color blanco papel, las fotos son pre-holidays ;)
¿Habéis hecho algún DIY con tachuelas? ¿Dónde las habéis aplicado?
Últimamente estoy teniendo problemas con Blogger, os pido disculpas si veis alguna cosa extraña en el diseño del blog. No entiendo muy bien qué es, juraría que no es un error de HTML, la interfaz de Blogger también me da problemas, de repente se ha vuelto loco ¬¬ Espero poder arreglarlo pronto!
Dramas técnicos aparte, aquí tenemos el esperado tutorial del vestido con la espalda trenzada. En realidad este proyecto son dos DIYs en uno. En primer lugar tiene una parte de cut off, con los rombos en la cintura, que podréis aplicar independientemente a cualquier vestido o camiseta. Y en segundo lugar, la espalda abierta y trenzada con la técnica del weaving. ¡Empezamos!
MATERIALES: Vestido básico de algodón (el mío es de H&M) y tijeras de costura (es importante que corten muy bien). Opcionalmente, hilo y aguja.
TRENZADO / WEAVING
Técnica simple: Empieza desde la segunda tira, pásala por detrás de la primera y dóblala hacia abajo. Rápidamente, sin soltar, pasa la tercera tira por el agujero que habrás creado. Repite la operación hasta llegar al final.
Técnica con twist: Repite los pasos de la técnica anterior, pero antes de pasar la siguiente tira, dale un giro.
Para cerrar el trenzado: Hay varias opciones, yo he optado por hacer nudos, pero también puedes usar un imperdible o dar un par de puntadas.
No se puede hablar de weaving sin mencionar al diseñador o "scissor master", como él mismo se define, Adam Saaks. Una especie de Eduardo Manostijeras (en versión fashion) que se pasea por platós y eventos de todo el mundo, tijeras en mano, para ofrecer performances de weaving. No logro entender muy bien si su estatus de celebrity se debe a que él es el creador de esta técnica, o es simplemente un embajador de marca para Ed Hardy. El caso es que logra dejar a sus espectadores con un "awesome" en la boca haciendo algo que podría hacer cualquiera. Aunque quizás no cualquiera tiene ese carisma... Viendo los vídeos os daréis cuenta de que la parte pesada y "difícil" es la de cortar las tiras, el trenzado se hace en cuestión de segundos.
Cuando descubrí la técnica no pude esperar. Eran las 11 de la noche y en ese mismo momento me tuve que poner a probarlo. En 20 minutos tenía una camiseta nueva a partir de una que tenía ganas de tirar.
Os animo a probar este DIY cuanto antes. Los diseños que se pueden conseguir son casi infinitos: podéis jugar con el ancho y el largo de las tiras, combinar formas, alternar técnicas... Es tan sencillo que se puede hacer en cualquier lado ¡hasta en la piscina!
¿Os animáis a customizar vuestras camisetas y vestidos? Probadlo y enviadme fotos :)
Hoy os traigo unas cuantas ideas DIY para diseccionar sin piedad todos esos básicos que tenéis abandonados en el armario. El cut out (o cut off) es probablemente uno de los DIY más populares, porque no requiere ni mucho tiempo ni mucha habilidad ¿Y los materiales? Con unas tijeras basta, aunque según el tejido tendrás que coser un poco...
1 y 2. Urban Outfitters
3. Asos Salon 4. Urban Outfitters 5. Sparkle & Fade 6. Urban Outfitters 7.
Asos 8. Sparkle & Fade 9. Asos (petite)
Las fiestas del barrio de Gràcia, en Barcelona, son una sobredosis de inspiración, un estallido de color y una avalancha de genialidad. Son la macrofiesta del Do It Yourself: una increíble demostración de lo que se puede llegar a hacer con ilusión y materiales reciclados, como botellas de plástico, papel de periódico o latas de cerveza. Resulta emocionante ver que estas tradiciones siguen tan vivas y que consiguen involucrar a tanta gente.
A pesar de que llevo viviendo en Barcelona casi toda mi vida, jamás había estado aquí: ¡algo imperdonable! Este es el primer año que retraso tanto mis vacaciones, pero creo que oportunidades como esta compensan un poquito el insoportable calor de agosto en la ciudad.
Y os presento uno de mis últimos DIYs. El otro día descubrí (por fin) cómo se hacen estos entramados gracias a Trash to Couture. Los había visto muchas veces en camisetas, pero me había dado la impresión de que iban a ser muy complicados de hacer, y con mis nulas habilidades para el knitting... Pero para mi sorpresa, el proceso es muuuy fácil y rápido, y no lo digo por decir. Las típicas pulseras de hilo tienen bastante más complicación. En un par de días os enseño el paso a paso, porque además este es un DIY que ofrece infinitas posibilidades.
¿Conocíais las fiestas de Gràcia? ¿Qué os parece el vestido? ¿alguna vez habéis probado esta técnica? Gracias a él me han parado varias veces por la calle para preguntarme dónde lo había comprado, y he tenido esa satisfacción única de decir "pues lo he hecho yo" jejeje
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Sin duda, una de mis técnicas DIY favoritas es la pintura textil. Es un material increíblemente versátil que tiene esa capacidad mágica de despertar tu creatividad. No todo el mundo tiene buen pulso ni sabe dibujar, pero la pintura para ropa puede dar excelentes resultados, tanto si eres un gran artista, como si jamás has cogido un pincel. ¿Os acordáis de mi vestido "Pollock"? ¿Quién no sabe manchar/salpicar aleatoriamente? ¿Y os acordáis del vestido de hojas verdes? En este último caso el dibujo requería más paciencia, pero era un patrón muy fácil de repetir. Por otro lado, si lo que queréis es pintar un elemento figurativo, el stencil (plantillas de estarcido) es un gran recurso.
Lo que os traigo hoy es un makeover de unos shorts básicos para los que he utilizado lejía y pintura textil negra ¡eso es todo! Os dejo con el proceso.
Hoy vengo con un atracón de inspiración recién salida de Instagram, ya sabéis que me encanta jeje. Algunos de estos proyectos seguro que ya os sonarán, de haber visto cosas parecidas aquí y allá, pero bueno... ¡esta es mi selección!
Me he enamorado de este último DIY, de TinyToadsTool. No suelo hacer proyectos vistos en otros sitios, más que nada por falta de tiempo ¡bastante trabajo tengo con llevar a cabo mis ideas! Pero estos botines gatito me parecen una adaptación súper divertida de los slippers de Charlotte Olympia. ¡Me gustan incluso más! Creo que se han ganado un puesto de honor en mi to-do-list!
¡Qué os parecen?? ¿Cuál es vuestro favorito? ¿Cuál os atreveríais a hacer? Espero que os haya inspirado ;)
Este es mi modesto homenaje a todo ese (buen) street art que ha quedado sepultado por una masa uniforme de pintura gris.
Soy una gran fan del (recalco lo de buen) street art:por eso para las fotos de este outfit quisimos ir a un lugar lleno de color y de grafittis impresionantes, pero nada más llegar... ¡nos encontramos con que habían pintado todo el muro! Al final también me pareció bonito el efecto de la hiedra, pero hoy me he levantado con ganas de hacer un post diferente y he decidido añadir ilustraciones mías.
Llevo un vestido del que me enamoré nada más verlo, porque a pesar de ser sencillo, tiene ese toque especial del crochet. He elegido la versión transparente de mi clutch "camaleón", aunque estuve dudando... Esto de tener un bolso que cambia de color no es para indecisas ;)
¿Qué os parece la mezcla de foto con ilustración?? Espero que os guste, yo me lo he pasado genial preparando este post, creo que se nota :D
Sé que muchos de los que me leéis (gracias por regalarme vuestro tiempo, por cierto) estáis pensando en vender online las cosas que hacéis. O quizás por el contrario, no os habéis planteado nunca el hacer vuestros proyectos, pero os gustaría poder comprar productos especiales y handmade.
Pues hace unos días tuve la oportunidad de conocer DaWanda: un portal en el que, con solo registrarte, puedes empezar a vender tus creaciones. ¿Suena bien no? Y si lo que quieres es llevar cosas únicas, aquí puedes encontrar ropa, accesorios, materiales DIY, objetos vintage ¡de todo! Bueno, de todo no. Solo productos hechos con amor por gente de todas las partes del mundo ;)
Algunas ya vendéis a través de vuestros blogs, pero este tipo de plataformas siempre dan la oportunidad de llegar a mucha más gente. DaWanda ya cuenta con más de dos millones de miembros, pero acaban de aterrizar en España y (por ahora) se requiere invitación para registrarse. Por suerte me han enviado un código de invitación para que lo comparta con vosotr@s y podáis conocerlo antes que nadie. ¡Solo es válido para los veinte primeros!
Para registrarte haz click aquí e introduce este código de invitación
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ACTUALIZACIÓN: El código ya está agotado, pero ahora podéis registraros en este enlace http://on.fb.me/NA05Fi
(¡Os prometo que ya paro con el ballet! En serio :P )
Vamos a pensar algo muuuy raro para pintar en las uñas: ¿qué tal el monstruo del Lago Ness? ¿o una paella con langosta? ¿una momia egipcia? Pues bien, estos días he descubierto que por mucho que te esfuerces en pensar la cosa más freaky del mundo para hacer un nail art, alguien en alguna parte ya lo ha hecho (y ha colgado fotos en internet).
Estaba barajando varias ideas presuntamente diferentes, pero al empezar a googlear... ¡mi gozo en un pozo! No obstante, busqué sobre ballet y no encontré ningún diseño parecido al que os voy a enseñar, así que al final me viene perfecto para cerrar la temática ¡espero que os guste!
Llevaba tiempo pensando en comprar pinceles de nail art, pero me daba bastante pereza ponerme a buscarlos; casualmente los he encontrado en Kiko y estoy encantada. La precisión de detalles que puedes hacer es genial, nada que ver con inventos caseros como los alfileres y los palillos. Puedes conseguir un trazo mucho más fino y limpio casi sin esfuerzo.
En realidad el trazo en rojo no es necesario, se puede prescindir de él y el efecto es también muy bonito, pero a mi me apetecía darle un poco más de detalle. Obviando este último paso, este puede ser un nail art bastante asequible para todo el mundo: no hace falta tener un gran pulso y se puede hacer perfectamente con el propio pincel del esmalte.
¡Ah! Y una última cosa: os aseguro que esto del nail art, aunque no queda perfecto al primer intento, es de lo más relajante, entretenido y adictivo que hay. Si estás en casa refugiándote de la ola de calor y ya estás harta de ver la tele, es un plan perfecto.
Estamos en la única estación del año en la que todo está permitido (o casi, porque todo el mundo sabe que cada vez que un guiri se pone calcecites blancos con sandalias, o una moderna se enfunda unas botas en pleno agosto, diosito mata a un gatito) así que es el momento perfecto para llevar lo que quieras y mezclar los colores que te de la gana.
Desde hace unos meses estoy "incubando" una obsesión seria por el nail art. En realidad no es tan difícil como parece: si vas paso a paso y capa por capa puedes conseguir resultados impresionantes. Como no hago un tutorial de uñas desde tiempos inmemoriales, creo que ya va siendo hora de hacer uno (¿os acordais de mi nail art de Blanca Nieves? podéis verlo aquí). ¡Estad atent@as porque en breve llega el tutorial!
PD: Ahora que pienso, yo me he puesto las Hunter en pleno julio para hacer frente a un diluvio... Espero que no le pasara nada a ningún gatito: quién esté libre de pecado...
¡Hoy os traigo el proceso DIY de las zapatillas del último post! Se trata de un dibujo muy sencillo y rápido de hacer: solo necesitaréis pintura textil, un pincel y un rotulador permanente (porque sobre la goma, como no se adhiere la pintura). Además os he preparado la plantilla de mi diseño y la de unzapato de tacón, como el de las zapatillas en las que se inspira este proyecto. Podéis descargarla aquí, solo tenéis que imprimir el documento en A4 :)
Para las fotos cubrí las rayas rojas con un rotulador blanco, pero os recomiendo no hacerlo porque ese tipo de tintas (como las metalizadas) tienen una composición diferente a la del clásico negro y en seguida se desprende y se cuartea. En fin, cosas que se descubren con la experiencia... :)