No hay cosa que me de más pereza en estos momentos que pensar en probarme un abrigo... Recién llegada de Indonesia, la idea de estrenar las tendencias del invierno 2015 no es un aliciente lo suficientemente grande como para alegrarme de la rentrée. ¡Quiero vivir en bikini todo el año! Sniff, snifff... Pero aún así, y con la desorientación que llevo encima, me he puesto a bucear entre las propuestas de este año para rescatar aquellas que tienen más posibilidades de inspirar alguno de mis próximos DIYs. Las hay para todos los gustos así que ¡ahí van!
La primera, como no, es la falda efecto "auto-lavado de coches". Personalmente me recuerda más al uniforme de las animadoras de Glee, que a golpe de gráciles movimientos de cadera dejaba a la vista "lo que ya no son las piernas" (aunque la versión bicolor de Hervé Léger me recuerda más a una fregona súper absorbente que a cualquier otra cosa). Cuando creíamos que estaba todo inventado... Por suerte esta tendencia viene en un formato más llevable y menos abierto. THANKS GOD.
Si os queréis lanzar con esta tendencia DIYeable podéis hacerlo desde el modo experto, desde cero y con máquina de coser, o bien reciclar una falda que ya tengáis. En ambos casos el proceso es relativamente sencillo.
Para hacer una carwash skirt podéis partir del
patrón de falda base y sobre el papel realizar tantas divisiones horizontales como se quieran (dependiendo del ancho de las palas). Cortamos el patrón por las líneas y lo transferimos a tela manteniendo 1cm de margen de costura alrededor. Debemos cortar todas las piezas dos veces, una en la tela exterior y otra el la tela de forro. Si queréis que sea aún más fácil podéis elegir una tela que no se deshilache, como el neopreno, al estilo de Tommy Hilfiger, o bien rematar los bordes con un bies o con algún tipo de pespunte de la máquina de coser.
El plan B es elegir una falda que tengamos a mano y realizar una serie de cortes verticales. De nuevo tenemos que tener en cuenta que los bordes deben quedar bien rematados, pero en este caso no tendremos márgenes de costura... Así que la única opción es realizar un pespunte similar al de los ojales, o un remallado para que no se deshilache.
Furry. De nuevo. Tan simple como encontrar un tejido de pelo que te guste, cortar y pegar (podéis encontrar un ejemplo DIY
aquí). Más allá de los
furry bags, Céline y Gucci proponen aplicacaciones de pelo XL en puños y cuellos de abrigo. Y en cuanto a los zapatos, una larga retahila de diseñadores nos traen ideas de lo más variopinto: desde las más llevables como la de Max Azria, a las que realmente rozan el concepto de "pezuña de monstruo". ¡La moda es para divertirse!
Pero la verdadera inspiración DIYer se esconde en las fotos de detalle de los desfiles. ¿Qué os parece el bolso fruncido de Stella McCartney? ¿No os recuerda al
bolso DIY más fácil del mundo? Pues sí, si queréis uno igualito podéis hacer una mezcla entre
la primera versión y la 2.0.
En cuanto a lo demás que tenéis sobre estas líneas, ¿Por qué no hacernos una pulsera de cadenas efecto mano-escoba como la de Nina Ricci? Es bastante fácil desde el punto de vista DIYer, lo que no creo que sea tan fácil es vivir en un mundo real con tanto hardware colgando de la muñeca... pero ¿Quién se apunta?
¿Qué os han parecido las tendencias que están por llegar este Otoño? ¿Tenéis alguna favorita? ¿Conocéis alguna más que pueda inspirar un DIY?
¡Feliz rentrée a todos!