Ready to go!

Llegó el día de cerrar las maletas, guardar los paisajes de palmeras y rascacielos en la memoria, y volver a casa. Por delante me quedan proyectos que ya estoy impaciente por empezar, pero no sin antes disfrutar un poco del verano auténtico typical spanish, que lo demás son imitaciones. Porque desde que llegué me he pasado la mayor parte del tiempo tiritando y con jersey. Supongo que os habréis fijado, pero la mayoría de mis vídeos de estos meses parecen grabados bajo la neblina escocesa, en lugar de la (presuntamente) soleada California. ¿California? Fregifornia diría yo.

Al margen de esa pequeña anécdota, me voy con una gran experiencia por la que le tengo que dar gracias a mucha gente. Ellos ya saben quienes son... Y si tuviera que quedarme con algo de estos meses, sin duda elegiría mi fugaz escapada a México, un país del que me he quedado enamorada sin remedio.

La isla de Coronado, frente a San Diego

Las foquitas que viven (en libertad) en las playas de La Jolla

Todo el que me conoce sabe que tengo una extraña obsesión con los osos panda. Es algo gracioso que ya se ha convertido en una broma. La semana pasada por fin pude verlos en directo en el zoo de San Diego :))))

Por supuesto, no podía irme sin ver a ¡los pandas del mar! No soy muy fan de este tipo de sitios, especialmente de los delfinarios y acuarios. Me dan bastante pena. Pero he de reconocer que ver una orca a menos de un metro de ti es realmente impresionante. Además, según dicen, los animales de Sea World son rescatados.

Disneyland

En mi equipaje de mano me llevo unas cuantas cosas para preparar el próximo DIY. Nunca he tenido la habilidad de dormir en los aviones y me esperan 15 horas de viaje. ¡Así me acordaré mucho de vosotr@s! Nos vemos muy pronto, con nuevo DIY, ya desde el otro lado.

Un besazo